
Sweeney Todd: El barbero demoniaco de la calle Fleet
Actualizado en diciembre 18, 2018
Celebremos este 31 de octubre (Happy Halloween!) con una de nuestras películas favoritas: Sweeney Todd, el barbero demoniaco de la calle Fleet.
Y es que la combinación Tim Burton, Helena Bonham Carter y Johnny Depp es casi siempre un #win (casi, porque Alicia aún nos dejó mucho qué desear… pero bueno).
Nuestro film musical comienza con Benjamin Barker (Johnny Depp), un barbero experto que es acusado falsamente por el juez Turpin (Alan Rickman) para condenarlo a una vida de trabajo forzado en Australia y así poder quedarse con Lucy, la esposa de Benjamin (y su pequeña hija) y de quien Turpin estaba enamorado.
Varios años después, Benjamin regresa a Londres junto al marinero Anthony Hope (Jamie Campbell) con el fin de vengar sus acusaciones y buscar a su esposa y su hija. Retoma sus actividades de barbero en un local sobre la pastelería de su vecina la Señora Nellie Lovett (Helena Bonham Carter) quien le informa que Lucy cometió suicidió después de lo acontecido. Es así como cambia su nombre a Sweeny Todd y busca rebanar la garganta del corrupto juez y en su proceso, vender a las víctimas como pastelillos.
Este tétrico film, donde los colores monocromáticos predominan, tal es el caso del negro, los grises, azules y rojos oscuros, nos llevan a un Londres único y del que querrás saber más si Sweeney se encuentra contigo.

Sobre el Diseño de Vestuario
¡Un punto para quien adivine a la mente detrás del vestuario de Sweeny Todd! Exacto, nuevamente tenemos a Collen Atwood detrás de este increíble proceso creativo.

Pensando en una época industrial, el vestuario siempre debía lucir ‘sucio’. Fue así que cada personaje aún dentro de su elegancia, debía lucir desaliñado en cierta medida conforme a su estatus social.
Sweeny Todd
Para el personaje de Benjamin Barker, propuso un vestuario elegante, con movimiento, digno de época con algunos toques que pudieran interpretarse modernos, atemporales y un tanto góticos, perfectos para la trama. Entre ellos están los clavos utilizados en la orilla de la suela de sus botas, que le dan un brillo especial; o bien, su cartuchera al mero estilo del salvaje oeste donde guarda sus navajas de afeitar.
Siempre con camisa blanca debajo de un chaleco de vestir, te hacen recordar de dónde viene, cómo Sweeny/Benjamin fueron alguna vez parte de una clase social relativamente alta. Así como el gasné limpio de su cuello. Pero ahora, tras todo lo que ha pasado, su ropa es deslavada, triste, gris. Su cabello enmarañado (que le fascina a Burton, según Atwood) lo hacen parecer mayor de lo que realmente es y le brinda ese aspecto de cansancio tras los golpes duros que le ha dado la vida. Casi como si se tratara de un muerto caminando.
La chaqueta de cuero le brinda un estado de atemporalidad a la historia. Es curioso cómo un pequeño detalle marca la diferencia y nos sumerge en la fantasía de las películas de Tim Burton.
Sra. Lovett
La señora Lovett presenta un crecimiento ‘positivo’ en la película a diferencia de Sweeny. Sus vestidos, un tanto sucios y descuidados, comienzan en tonos apagados, sin mucho chiste, mimetizados con el ambiente aunque siempre con algún detalle en rojo.
Conforme se enamora del señor Todd y su mente divaga en su vida futura a su lado (porque claro, ya no hay Lucy ni hija Johanna que se interpongan en su camino y ahora ambos se dedican felizmente a matar gente) Atwood pone su vestimenta más colorida y divertida.
Y podemos verlo en la escena más icónica del musical: “By the Sea” (o “Junto al mar”) donde se imagina unas vacaciones en familia y una boda después de que sus crímenes terminen. Los vestidos con los que sueña son más elaborados al estilo victoriano y muy adhoc a la playa. Sweeny Todd no se queda atrás, portando un traje completo a rayas horizontales… un tanto ridículo y cómico al ver la cara de Johnny Depp con él puesto.
“¡Bueno, era el sueño de ella, no de él! -comenta Collen Atwood- Diseñé el vestuario de esa escena pensando que sería muy divertido si Sweeney hubiera sido vestido por la sra. Lovett”
Y vaya que sí, es ella quien divaga en su mente enamorada.
CURIOSIDADES
- La historia está basada en los asesinos reales Bernabé Cabard y Pedro Miquelón.
- El verdadero reto de Collen Atwood fue vestir a Helena, pues se encontraba embarazada y constantemente cambiaba de talla, sin mencionar que los corsé que utilizaba debían diseñarse adecuadamente para esconder su vientre sin lastimar al bebé.